Propuesta de valor lo primero que se ve en una web

Una vez en mi vida fui a una jornada de reclutamiento de Ryanair para trabajar como azafata.

Mi único objetivo era trabajar con ellos para poder mudarme a Palermo y después buscarme la vida aquí.

Los quería usar como a un clínex.

El caso, que en la entrevista personal, el de recursos humanos me hizo la típica pregunta (todo esto en inglés y yo con una copa de vino corriendo por mis venas para estar más relajada)...

—¿Por qué quieres trabajar con nosotros?

—Sólo aceptaría trabajar con vosotros si me dais la base en Palermo— dije yo.

Este respuesta intrigó al entrevistador y me preguntó...

—¿Por qué quieres vivir en Palermo?

—Porque quiero vivir en un edificio palaciego, con una puerta gigante de madera de esas que crujen, con un telefonillo dorado, techos altos, suelos de cerámica y ventanas que no sean de Climalit. 

(Si me pides ahora que te repita esto en inglés, no lo sé decir).

—Haré todo lo posible para que te den base en Palermo— me dijo el tipo.

Bien.

Afortunadamente, se entrometió el copywriting en mi vida y no tuve que subirme a un avión a vender papeletas como en una tómbola, pero el caso es que me cogieron.

Está claro que no puedo confirmar que fue por dar estas respuestas, pero estoy segura que la respuesta dejó al entrevistador, cuanto menos, sorprendido.

Y no es que quiera hacerme la guay, soy tan especial como cualquiera, pero en ese momento no tuve miedo de decir lo que me salía de las entrañas en lugar de dar la clásica respuesta tipo...

Quiero trabajar con vosotros porque creo que tengo mucho que aportar al mundo de la aviación.

¿Ein? ¿Qué mierda de respuesta es?

Bueno.

En la página de inicio de una web lo primero que se debería de ver es la propuesta de valor.

Esto es un mensaje que con pocas palabras deja claro lo que haces.

Verás miles de webs (a lo mejor la tuya también lo tiene) que empiezan la frase con...

Ayudo a... a conseguir... para...

En fin.

Construir esta frase es bueno pero para un uso interno.

Lo interesante después es transformar esa frase en un titular que siga transmitiendo tu propuesta de valor pero diferenciándote de tu competencia y consiguiendo que el visitante de tu web se quede pegado a la pantalla como un imán al frigorífico. 

Verás.

Tengo una newsletter en la que hablo de estas cosas cada día.

Lo mismo te interesa…

Suscríbete a mi newsletter y descarga GRATIS un documento con:

3 estrategias sencillas para aumentar la facturación de tu web en pocos días (y un truco persuasivo que aprendí robando gnomos de jardín)

Anterior
Anterior

Lo que tenemos que averiguar de nuestros clientes potenciales

Siguiente
Siguiente

Testimonios: ¿Para qué sirven en una web?