El chico más bello del mundo
La otra noche vi el documental 'El chico más bello del mundo'.
Está dando que hablar.
Cuenta la historia de Björn Andrésen. El niño que 50 años atrás hizo el papel de Tadzio en la película 'Muerte en Venecia' de Visconti.
Es una historia dramática.
Para Björn, que era un niño sueco desconocido, el aparecer en esta película le dio fama mundial y, al mismo tiempo, le arruinó la vida.
Polvo de estrellas.
No voy a dar más detalles.
La película es buena, la puedes ver en Filmin.
Lo que me interesa es cómo llegó este chaval a interpretar este papel.
Y fue porque Luchino Visconti, el director, viajó por todo Europa buscando al chico perfecto para su película.
Él tenía muy claro lo que buscaba y viajó hasta encontrar a Björn en Estocolmo.
Después de la película la cosa se torció, pero podría haber sido de otra manera.
Nunca sabremos si la vida de Björn hubiese sido igual de desgraciada sin salir en el film.
Si uno no arriesga nunca lo sabrá.
El caso es que no importa que seas el más guapo del mundo o el más monstruoso.
Que vivas en una chabola o que tengas memoria de mosquito.
Que lleves gafas o que sueñes con ser millonario.
Que seas un espía o que juegues a la lotería.
Que vivas solo o que te mates a trabajar.
No importa nada.
Porque lo más probable es que no llegue un Visconti a tocarte con su varita mágica y ponerte en el ombligo del mundo.
Ya puedes esperar, pero es más probable que te parta un rayo antes.
Pero te puedes adelantar al rayo y ponerte tú a la vista de todos.
Es relativamente fácil.
Tenemos Internet.
Ahora solo te falta contarlo bien.
Y para empezar, nada mejor que una página de ventas extraordinaria.
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