Ayer pasé miedo (y la estrategia web más rentable que conozco)

Me vendaron los ojos.

Me hicieron entrar en una habitación desconocida para mí.

Me dijeron:

—Dame una mano.

Y me esposaron a la pared.

La otra mano la tenía libre.

Y entonces me dijeron:

—Ahora puedes quitarte la venda.

Estaba oscuro.

Eran unas duchas como de colegio maldito.

En las paredes unos símbolos extraños pintados en rojo, rollo esto lo ha escrito el mismísimo diablo.

Y a mi alrededor otra siete histéricas como yo que no sabían qué narices tenían que hacer.

Buen comienzo para un Scape Room, ¿no?

Empezaba fuerte.

Así tienen que ser los comienzos.

Que hagan BOOM en las cabezas.

También en las páginas de una web debería pasar esto.

El caso es que elegimos mal la aventura.

'La casa maldita' reservamos.

Nos conquistó el nombre, pero no tuvimos en cuenta un pequeño detalle...

En esta casa había un fantasma que, o lo encontrábamos nosotras antes a él, o él acababa con nosotras.

Y claro.

El fantasma no era un fantasma, obviamente.

Pero cuando aparecía, lo parecía.

(Mi padre siempre me ha dicho que hay que tener más miedo de los vivos que de los muertos, y este era un vivo "muerto").

Pánico en la sala.

Mujeres al borde de un ataque de nervios ayer en un Scape Room de Palermo.

JAJAJAJJA

En fin.

Decía que elegimos mal, porque en un Scape Room tienes que pensar.

Y ya hay un tiempo que va en tu contra.

Tienes una hora para resolver los enigmas, abrir candados, encontrar más pistas y llegar al final para salir de la habitación.

Pero claro, sabiendo que el fantasma de la curva puede aparecer en cualquier momento y darte un susto de infarto, pues como que es más difícil todavía pensar.

Y pensar es importante.

No solo para resolver enigmas en un Scape Room.

Es más importante, si cabe, hacerlo para escribir tu página web.

A lo que voy es que a mí me importa un pimiento que cojas mis páginas y las copies.

Puedes hacerlo tranquilamente, a mí no me perjudica ni me molesta.

Pero a quien perjudica es a ti.

Porque tú no eres yo y mi negocio no es el tuyo.

Entonces, no tiene sentido que cojas mis frases y les cambies el final.

Es muy raro que eso funcione.

Si lo vas a hacer tú, es mejor que te pares y pienses.

Que pienses de verdad.

Porque copiar está bien, pero ya se sabe, hay que saber copiar.

Vamos, que no te digo esto para que contrates mis servicios.

Pero si los contratas sí que te puedo decir algo.

Esta es la estrategia de copywriting web más rentable que conozco.

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