ChatGPT quema cerebros

Lo que voy a contar hoy habrá a quien le parezca poco profesional.

Pero te voy a decir un secreto de gurú del sentido común:

Es mucho más profesional lo que voy a contar yo hoy aquí que poner en tu web que eres muy profesional, que tienes un equipo multidisciplinar y que ofreces servicios de calidad.


Pues mira.

Cuando era jovencita, más joven si cabe de lo que soy ahora, tipo época universitaria, fumaba porros.

Bastantes porros.

Y unos años después dejé de fumar porque pensé que me iba a quedar imbécil. 

Más imbécil si cabe de lo que soy ahora.


En serio, veía el pasar la vida a ralentí por delante de mí.

Y yo que soy de naturaleza lenta, pues imagina colocada.

Y luego veía a gente con la boca abierta y la cabeza en la luna y escuchaba que otros decían... «ese se ha quedao'».

Joder, yo no me quería quedar.

Pues eso, que lo dejé.

¿Y sabes qué me pasa últimamente?

Que tengo la misma sensación con la IA, el ChatGPT y esos rollos.

Te confieso que ni lo he probado, pero porque tengo esa teoría.

O sea, veo a gente de mi edad pidiéndole al ChatGPT que le organice la vida.

En plan... 

—ChatGPT, tengo tomates, un trozo de pepino, un trozo de pimiento, ajo, aceite, vinagre de jerez y una batidora en la cocina, ¿qué hago?

No sé qué dice el maldito Chat ese, pero coño, es un gazpacho, ¿no?

Y al mismo tiempo, gente con una edad ya, apuntándose a música y aprendiendo idiomas para no perder la cabeza.

Todo un poco chocante.

Pero lo que más me choca y lo que más miedo me da es lo siguiente...

La IA y ChatGPT utilizan el conocimiento que se ha volcado en Internet para crear lo que crean, ¿no?

Igual me equivoco porque no tengo ni idea.

Pero claro, si la gente deja de pensar, de estudiar, de investigar, de escribir cosas con la cabeza y lo hace todo con el juego de marcianitos ese... 

Llegará un momento en el que la IA empezará a alimentarse de su propia mierda.

O sea, mierda reciclada.

¿Perdona?

¿No te parece tan mierda?

Pídele por favor que te escriba un poema que rime con tu nombre y luego hablamos.

Y luego está el otro engaño...

La IA ha venido para ahorrarnos tiempo.

Tiempo...

Y yo miro a mi alrededor y me pregunto que para qué quiere la gente ahorrarse tanto tiempo.

¿Para estar luego más tiempo haciendo scroll en otra red social?

No sé, eh.

Yo por el momento a la IA la tengo en la categoría de drogas.

ChatGPT quema cerebros.

Y yo el cerebro lo quiero a pleno rendimiento para escribir textos que venden para mi negocio y puede que también para el tuyo.

Si quieres saber cómo, te lo cuento todos los días en mi newsletter.

Suscríbete a mi newsletter y descarga GRATIS un documento con:

3 estrategias sencillas para aumentar la facturación de tu web en pocos días (y un truco persuasivo que aprendí robando gnomos de jardín)

Anterior
Anterior

Daniel Sancho tremendo disparate

Siguiente
Siguiente

Negocios online e Indiana Jones