Stripper y dobladora de pelis porno ¿Cuántas páginas de venta necesita?
En mi Erasmus en Nápoles viví con una stripper y otra chica que doblaba películas porno.
A ver, la stripper nunca me dijo que lo fuera.
Me dijo que trabajaba haciendo el baile del palo (eso es lo que yo traduje del poco italiano que sabía entonces).
Después averigüé que el baile del palo era el pole dance. Y que ella lo hacía en un local por las noches.
Y ya cuando me dijo...
«Ana, si quieres, puedes venir al local donde trabajo y por hablar con chicos te pagan las copas...»
Conecté todo.
«Date, esta es stripper» me dije. Y también le dije que gracias, pero que las copas me las pagaba yo y me las tomaba con mis amigos.
El caso es que era todo muy surrealista, porque cuando mis amigos se enteraron querían venir siempre a casa con un palo de escoba a ver si mi compañera les hacía el bailecito.
Bromeaban con esto.
Bueno, lo de la stripper y la dobladora de pelis porno me sirve para contestar a una duda que surge mucho.
«Ana, si tengo más de un servicio, ¿necesito una página de ventas por cada servicio que ofrezco?».
Verás.
Imagina que fuese solo una persona la que hiciese esos dos trabajos: stripper y dobladora de pelis porno.
Si necesitase una web para vender sus servicios, necesitaría una página de ventas para cada uno de ellos.
No es lo mismo el que busca un espectáculo erótico que el que busca un doblaje de gemidos. Los clientes potenciales no tienen nada que ver. Ni los beneficios, ni los problemas que se resuelven, ni las dudas, ni las llamadas a la acción.
Entonces, si ofreces más de un servicio que se diferencia completamente del otro, la respuestas es sí, necesitas una página para cada uno de ellos.
¿Seguimos hablando de copywriting?
Suscríbete a mi newsletter y descarga GRATIS un documento con: