Testimonios impresentables que atraen clientes
Existe un furor generalizado por los testimonios. Dicen que la prueba social es importantísima para vender. Y es verdad, así funciona Tripadvisor, por ejemplo.
Sin embargo, hay algo perverso en los testimonios.
Cuando todos son positivos y ensalzan el negocio en cuestión, como si hubiesen encontrado la tierra prometida, resulta sospechoso.
Huele raro.
Verás.
Te cuento esto porque ayer, mi último día en Cabo de Gata, en San José, buscaba un restaurante italiano con mi amiga.
Nos apetecía muchísimo comer una pasta rica.
Ella acostumbra a consultar Tripadvisor. Así que leyendo los comentarios del restaurante Vesuvius, nos encontramos con uno que nos convenció finalmente a ir a comer allí.
Y no, no era precisamente un comentario positivo.
Merece la pena copiarlo aquí:
El cliente:
Impresentables
Estos señores son unos auténticos impresentables, les comentamos que como que estaban todos con las mascarillas bajadas, incluido el cocinero en la cocina, y de muy malos modos nos increparon y se encararon a nosotros, íbamos con dos niños pequeños. Lamentable personal, lamentable lugar. Evidentemente nos marchamos.
La respuesta de Pasquale, el dueño del restaurante:
A quien llamáis impresentables familia de desubicados e ipocritas?? La mujer se presentó en el restaurante como si fuera un agente de la s.s.buscando judíos.... Es verdad que en la cocína tenían las mascarillas bajada pero todavía no había mesas y también necesitan respirar oxígeno porque son humanos.. Cuando escuche las quejas de la mujer con el.marido que estaba sentado en la mesa tan ancho sin mascarilla y me habló sin ella explicándome que?? Os llame ipocritas y no fuiste vosotros que os fuiste ma la empresa que os invito a comer en una cueva en el las montañas así estarías al seguro con vuestras paranoia. Además hemos discutido pero a que te sirve insultarnos atrás de una pantalla??
Bien.
Fuimos porque nos gustó tanto esta respuesta que queríamos conocer a este señor.
Sus palabras dejan bien claro su mando. Que su negocio es su casa y quien no esté a gusto no es bienvenido.
Él mismo nos lo dijo durante la comida.
Dijo que no contestaba nunca, que entendía que a uno le podía gustar más o menos la comida y ahí no se metía.
Pero que las tres veces que ha respondido (puedes buscar los comentarios porque no tienen desperdicio), ha sido porque le han tocado las pelotas y eso no lo puede consentir.
Claro que no.
Es su negocio.
Son sus reglas y que nadie le tosa en su casa.
En su pedazo de Napoli en San José.
¿Y las tuyas? ¿Las reglas de tu negocio?
¿Las estás dejando claras en tu página web?
Es importante.
De ello depende que consigas clientes estupendos o hipócritas desubicados.
De que cuentes las cosas como una persona humana que necesita respirar oxígeno. O de que parezcas un negocio blandengue como el hombre al que detestaba el Fary.
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