¿Qué ha hecho el sueco que es tan listo?

Cuando muere alguien joven en un accidente aparentemente tonto me impresiona mucho.

Ayer me enteré de la muerte del actor francés Gaspard Ulliel.

Estaba esquiando y se chocó con otro.

Nunca he esquiado y creo que nunca lo haré.

Esta semana han muerto unas cuantas personas como Gaspard o cayéndose por barrancos en pistas de esquí.

Miedo.

Además, soy más de tumbarme al sol y contemplar el mar.

Ese es mi deporte favorito.


Bueno.

Cuando muere un actor que no tenía muy presente, como es el caso, me gusta investigar y ver alguna peli suya.

Sesión de cine post mortem la llamo yo.

Ayer quería ver una de Jean-Pierre Jenet, el director de Amelie, en la que salía Gaspard, pero no la encontré online.


Una cosa llevó a la otra y acabé viendo 'La delicadeza', que protagoniza Audrey Tautou.

Es bonita, muy sentimental.

Hay un momento de la peli en la que ella está conociendo a un tipo sueco.

Van a un restaurante y en la conversación, ella le cuenta al sueco que recuerda cómo cuando era pequeña fue de viaje a Estados Unidos con su padre y este le compraba los dispensadores de pastillas PEZ, esos que tenían la cabeza de un muñeco y por la boca salía la pastilla.

Lo cuenta como un recuerdo muy especial.

Y el sueco, que es muy listo, cuando están que no se sabe si van a ser novios o no, le hace un regalo.

Se lo da y le dice que por favor lo abra cuando llegue a casa.

Ella llega a casa, abre el paquetito y... ¿qué se encuentra?

Pues eso, un muñequito PEZ con sus pastillas dentro.


Bien.

¿Qué ha hecho el sueco que es tan listo?

Nada.

Callar y escuchar.

Estar atento a las necesidades emocionales de su conquista.

Tomar nota y ¡ZAS! dar en el clavo.

Básicamente lo mismo, igualito, a lo que hago yo aplicando copywriting a tus textos.

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