Mangerazos

En el mail de ayer escribí dos veces mangerazos.

Quería decir manguerazos.

Sí, a veces tengo despistes ortográficos.

En otro email dije bilguerías en lugar de virguerías.

Oh

Esta sí que es gorda.

También me he pasado media vida creyendo que monstruo se decía mounstro.

Sin duda, la sonoridad es mucho más mounstruosa con la 'u' delante.

¿No te parece?

De pequeña decía amoto, en lugar de moto.

Y un verano me dio por decir que habíamos estado de vacaciones en Galicia o Alicante, como si estuviesen una al lado de la otra.

Afortunadamente, soy humana.

Y pecadora.

De la pradera.

Muchas veces me enamoro de quién no debo.

Y menos mal.

Me hace sentir viva.

En fin. 

Que si no escribiese un email cada día todos los días del año, no tendría faltas ortográficas.

Voy rápido, no me puedo leer mis emails 10 veces cada mañana.

Creo que se entiende.

Y si no, tampoco pasa nada.

Si crees que hago peor mi trabajo por meter un palabro de vez en cuando en algún texto, es que no has entendido nada.

No soy escritora, ni correctora.

Soy copywriter.

Siempre podemos no trabajar juntos.

No hay mayor problema.

A propósito de mostrarte humano, cercano, pecador y valiente.

¿Sabes que mostrarte así es lo mejor que puedes hacer en el sobre mí de tu web?

De estas cosas hablo en mi newsletter…

Suscríbete a mi newsletter y descarga GRATIS un documento con:

3 estrategias sencillas para aumentar la facturación de tu web en pocos días (y un truco persuasivo que aprendí robando gnomos de jardín)

Anterior
Anterior

Al oeste en Filadelfia

Siguiente
Siguiente

El efecto ECI en las webs