Nada grande se ha llevado a cabo en el mundo sin seducción
No lo digo yo, lo dice Gilles Lipotevsky.
Escribe sobre el lugar que ocupa la seducción en la existencia humana.
Y la pone en un papel central.
Afirma que es el motor y la fuerza vital primordial que nos empuja a actuar y a pensar.
Gustar y emocionar, título de su ensayo que estoy devorando, son la clave de la sociedad en la que nos encontramos.
Por eso las promociones y los descuentos no son suficientes para vender cosas.
Las personas no compramos porque hay un descuento o porque nos regalan los gastos de envío
Todo eso nos importa poco si han conseguido seducirnos.
Compramos porque nos imaginamos más guapos.
Conseguimos mejores trabajos.
Deseamos aventuras locas.
Sucumbimos a placeres secretos.
Hacemos realidad nuestras fantasías.
Compramos atraídos por promesas que nos convierten en mejores versiones de nosotros mismos para seducir a otros.
La rueda de la emoción y la seducción en la que estamos inmersos desde el momento en que nacemos.
Desde las caricias maternales y paternales que recibimos y que son el primer contacto con el deseo que experimentamos. Según Lipotevsky.
Bien, pues esto es una lección de primaria de copywriting.
Trabajaremos tus textos para que seduzcan a tus posibles clientes.
Buscando en los más hondo de sus deseos para identificar los beneficios que puedes aportarles.
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