Tengo una amiga para la que un estándar importantísimo en su búsqueda amorosa, diría prioritario, es que el tipo en cuestión no se llame Antonio.

La clave está en todo el proceso, porque de ahí salen argumentos de venta que pueden marcar la diferencia entre unos textos invisibles, o unos textos que se leen y funcionan. 

Una web también puede ser fea guapa y lo sabes. Fea pero infinitamente más rentable que una bonita. ¿La tuya cómo es?

Si tú no puedes, busca ayuda, pero no desaproveches la herramienta más rentable que tienes: el email marketing.

Preferimos decir bobadas como que no tenemos tiempo; o que no eres tú, soy yo; o que no tenemos dinero; o que se nos ha muerto el canario... Cualquier cosa antes que rechazar a alguien a la cara o eso que nos ofrece. ¿Te suena de algo?

Igual estás pensando que el negocio está en pasar mucho tiempo en Instagram, o en otra red social, y conseguir muchos seguidores, o me gustas, o interacciones...

Ver fantasmas donde no los hay cuando has tenido una sobredosis de fantasmas, se parece a un fenómeno que se llama ilusión de frecuencia y que te interesa provocar en tus clientes.

En esta casa había un fantasma que, o lo encontrábamos nosotras antes a él, o él acababa con nosotras. Y claro. El fantasma no era un fantasma, obviamente. Pero cuando aparecía, lo parecía.

Vio las carabelas y me contrató. Hicimos un autoresponder y con el primer email lo flipó. Vamos, que me dijo que ya lo vendía todo con ese primer email y que igual el resto le sobraban.

La continua búsqueda que hacemos todos desde que asomamos la cabeza a este mundo hasta que nos morimos. Y que condiciona todas las decisiones de nuestra vida, hasta las de comprar.

La mayoría de emprendedores no tienen el control de su propio negocio. Lo veo muy claro con las clases de ballet clásico a las que asisto aquí en Palermo. Te cuento…

Frente a los augurios de Apocalipsis de algunos, hay ciertas cosas que siguen resistiendo, como el Planeta Agostini.

Somos lo más parecido a lo que escribimos en el móvil y que luego no nos atrevemos a decir en alto; somos las bromas o las burlas, lo que nos excita y desagrada. 

Verás miles de webs (a lo mejor la tuya también) que empiezan su propuesta de valor con: “Ayudo a... a conseguir... para...”. Construir esta frase es bueno para un uso interno, pero no para diferenciarte de tu competencia…

Hay quien dice que mejor no poner, que está muy corrupta la cosa y la gente los falsea y gente que dice que sí hay que poner. Que los testimonios ayudan a generar confianza y, por lo tanto, a vender más en una web. Mi opinión al respecto no es relevante, pero yo te la doy.

Pero más rentable es, sin duda, aprender a escribir para diferenciarte. Yo tengo un curso que casi seguro que te interesa.

«Ah, yo es que el fútbol femenino no lo veo. Es menos emocionante, son más lentas, tiran la pelota con menos fuerza... El fútbol femenino no interesa».

Leía el típico post bien posicionado en Google bajo la búsqueda “cómo ganar dinero con una newsletter”. Y el genio recomendaba «escribir un email a la semana para no agobiar».

La respuesta a cómo aumentar la conversión web es una estrategia de lo más sencilla y económica que, aunque no lo creas, tiene que ver con el “efecto mariposa” y con Freddy Krueger.

La cuestión no es… “Cómo ganar dinero en Instagram”. La cuestión es… “Cómo llevarme a mis followers de Instagram fuera del scroll infinito de gatitos y pezones con estrella”.